
28.04.13
AALESTRUP, DINAMARCA. Después de haber quedado fuera en la exigente carrera de ayer, he afrontado la última clásica con una motivación extra, sabiendo que por estas tierras es más importante luchar la posición que tener buenas piernas. Así, en un día especialmente frío, viento huracanado y doscientos ciclistas, he peleado constantemente los escasos huecos de la carretera y he arriesgado más de lo que acostumbro en el borde para no quedarme cortado. Aún así, en una de los innumerables encunetadas, no he podido colarme el reducido abanico de cabeza, pero con mucho empeño y buenas sensaciones, he conseguido cruzar la meta de Thisted en el puesto sesenta y dos… Llegarán carreras mejores, seguro.